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LA VIDA DESPUES DE CROMAGNON

 

El principio de esta historia 

POR ALBERTO AMATO Periodista de Clarin

    

El padre de Guillermo Canavese envió a este diario un mail que fue publicado contando lo que ha vivido esa noche.

 

CRONOLOGÍA PUBLICADA EN EL DIARIO CLARÍN EL 31-12-04

   

Basado en el relato de Carlos Canavese 

Sobre lo sucedido a el, en la noche del 30 de diciembre

  

Siendo las 11 de la noche del jueves y cuando me preparaba para dormir , mi vida cambio totalmente, Desde su habitaciones mi hija venia gritando hacia la mia .

En pocos minutos , con mi señora estábamos viajando al centro de exterminio juvenil denominado, Republica Cromagñon .

 

Mi hijo GUILLERMO CANAVESE de 23 años, es un especialista en computación, creador de muchísimas paginas de Internet, revoluciono mi ferretería industrial con su venta por Internet , me sugiere y me arregla todos los problemas técnico de mi pagina teatral, realizo un sitio de su barrio Villa Maipú en San Martín y todas las noches ponía al dia su sitio gratuito de rock que promovía gratuitamente a grupos que se iniciaban.

Desde un principio cuando Callejeros no era conocido , el me decía que ese grupo iba a ser famoso.

 

El jueves por la noche fue la experiencia mas terrible de mi vida, llegue mientras todavía sacaban a los chicos , todo era un caos , de pronto entre un tumulto de gente perdida vi. la primera hilera de cadáveres, mi corazón elevo sus latidos al punto de estallar , me negaba a tener que levantar las telas de cada uno de ellos para tener que encontrarme con una terrible noticia.

 

Pero lo tuve que hacer , y cada vez que lo hacia era morir y nacer, porque ninguno de ellos era mi hijo, de todas manera nunca voy a olvidar esos rostros de muerte, de chicos que tenían toda la vida por delante, negros de hollín, de desesperación, de bocas abiertas buscando el ultimo aliento, de ojos desorbitados , nunca lo voy a olvidar, ni a ellos, ni ese momento.

 

Mi hijo no estaba en ningún lugar,

Empezó mi desesperada y frenética búsqueda en todos los hospitales, no puedo describir lo que he pasado, como tampoco dejar de llorar mientras escribo todo esto que cuento, a las 4 de la mañana lo ubique en terapia intensiva del hospital Fernández,

Estaba debatiéndose entre la vida y la muerte, esta inconsciente,, en coma medicamentosa, lleno de tubos , con mucho toxicidad de carbonilla y humo en el sistema respiratorio,

Por suerte no fue aplastado, ni quemado , ni tiene ningún hueso roto, pero su vida corre peligro de infecciones.

 

Lo mío no paro ahí , Mi hijo fue con su amigo y novio de mi hija Ariel Mildenberger que junto a sus padres y después de haber recorrido casi todos los hospitales de la capital, lo ubicamos en el Instituto del quemado a las 5.45 como NN en terapia intensiva.

Hoy me fue difícil entrar al cuarto de mi hijo, como también prender esta computadora que el tanto quiere y en el que me ha enseñado todo lo se de computación, pero necesito descargar mi shock y utilizar este elemento que el tanto ama para decir lo que siempre digo, que las cosas no suceden porque si.

  

Lo que ha pasado es resultado de un montón de cosas mal hechas , de lugares no preparados para este tipo de eventos, con organizadores y patos vicas que no tienen la preparación necesaria

Es una improvisación propia de un país que aparenta haber salido de una crisis pero que con estos hechos nos damos cuenta de que seguimos sumergidos en la indominia.

Tenemos a muchísima gente sumida en la ignorancia, porque parecería que el sistema político así lo requiere para que las arcas particulares de algunos funcionarios sigan llenándose ,

  

Tenemos una juventud que llega a los recitales totalmente pasados de alcohol de porros que fuman delante de la supuesta “seguridad privada” que priva de seguridad a los que están ahí porque ninguno de ellos se atreve a poner un poco de orden y terminan afectando a todos.

   

Una seguridad Privada que no tiene ningún tipo de experiencia, entrenamiento, ni control.

Inexorablemente lo que esta mal debe terminar mal, ¿Donde están los controles de venta de entradas?, ¿Donde están las luces de seguridad que deben prenderse si se corta la línea?. ¿Donde hay una reglamentación sobre los techos de telgopor y telas plásticas? . ¿Donde están los sistemas antiincendio?.

 

CARLOS CANAVESE DNI 10833931

   

UN ENCUENTRO EN LA DESGRACIA

   

El lunes 3 de enero el padre de Guillermo Canavese envió a este diario un dramático, conmovido mail que fue publicado al día siguiente.

Su hijo se debatía entre la vida y la muerte.

En esa carta desesperada, Carlos Canavese narraba la actitud de Maximiliano, guitarrista de Callejeros, con su padre internado en terapia intensiva.

El músico, que perdió en el incendio a parte de su familia, se acercó a dar fuerzas a Guillermo, inconsciente, que no lo escuchó. Aunque, quién sabe. Guillermo vive. El papá de Maximiliano también. La muerte perdió dos

 

CRONOLOGÍA  PUBLICADA EN EL DIARIO CLARÍN EL 3-1-05

   

Basado en el relato de Carlos Canavese sobre lo sucedido a el 

en el hospital Fernandez

  

A pesar de que estoy escribiendo esto, se me cortan las palabras como si estuviera hablando .

   

Recién vengo del hospital y en un rato volveré otra vez.

  

Esta mañana me paso algo fuerte, un psiquiatra nos reunió a todos los familiares que estamos en terapia intensiva, tenia a mi lado alguien que me era conocido y por mi shock mental no sabia quien era. 

En un momento se presento ante todos....era el guitarrista del grupo Callejeros, Maximiliano . de pronto creí que todos lo iban a matar , su padre esta frente a el box de mi hijo en la unidad de terapia intensiva con la misma gravedad.

   

Además tiene a 5 familiares muertos entre ellos un sobrino muy chico , sus dos tíos , hermanos de su padre y madre.... y solo se limito a decir que si hubiera pensado el peligro, no hubiera hecho el recital ni hubiera estado toda su familia completa, dejo de tocar el segundo tema porque no comprendía porque los chicos bailaban alrededor de los restos incendiados que caían del techo pensando que formaba parte de una escenografia.

  

Pobre Maximiliano !!!! estábamos todos con la misma cruz, ......en el mismo instante, se convirtió en uno mas de nosotros. No sabia como mirarnos ni hablarnos . 

Mi hijo además de ayudarme en mi pagina de teatro siempre promovió en su propia pagina de rock independiente a los grupos que se inician, y desde principio siguió a callejeros, se lo comente a Maximiliano , se emociono, le pedí que viniera conmigo y que le hablara a mi hijo ( a pesar de que esta en coma) y que le dijera que estaba su ídolo al lado de el .

   

Maximiliano se sintió desorientado, se acerco muy tímidamente le pidió perdón y un aguante, los dos terminamos llorando, se que mi hijo me escucha y se, que se debió haber puesto muy contento que su ídolo este al lado suyo, hablándole .... perdón no puedo seguir.

   

CARLOS CANAVESE DNI 10833931

  

 

LA VIDA DESPUÉS DE CROMAÑON:

  

GUILLERMO CANAVESE 

El muchacho que ganó su batalla con la muerte

  

Lentamente, los sobrevivientes del desastre retoman su vida, que ya nunca será como antes. Algunos vencieron al infortunio. 

Otros deben convivir con él. Estos son sólo ejemplos.

Alberto Amato. aamato@clarin.com

 

Publicado en el diario Clarin el Domingo 23 de enero de 2005

A horas de haber salido Guillermo de terapia intermedia directamente a su casa

 

Todavía tiene la voz amarronada porque por su garganta pasó primero el aire hirviente y envenenado de Cromañón y, después, los tubos y plásticos salvadores de la terapia intensiva del Hospital Fernández. Tose con un rumor de trueno apagado donde todavía flamea una lluvia ácida, irritante: pero la tormenta ya pasó. Está vivo. Pudo no estarlo. A los 23 años, Guillermo Canavese, un técnico electrónico apasionado por la computación, por River y por Callejeros, aunque no necesariamente en ese orden, ya es un veterano en pelear en las salas de emergencia.

 

Ahora, su vida se divide en dos: 

el día de Cromañón y el día en que volvió a la vida.

—Fue todo muy rápido. Cuestión de minutos. Yo estaba en la parte de arriba, donde hubo la mayor cantidad de muertos. La banda cantaba el primer tema cuando empezó a caerse el techo, la media sombra encendida. Allí fue un caos. Se cortó la música. Se cortó la luz. No atiné a nada: ni a bajar la escalera ni a nada. Corrí hasta una barra y quise subirme no sé por qué, porque todos subían. A lo único que atiné fue a taparme la boca con la remera. Y abrazarme a Ariel, mi cuñado. Cuando me tapó el humo perdí el conocimiento.

 

Ese fue el animal que atacó a las presas de Cromañón. El humo. Guillermo lo recuerda así, como un ente con personalidad y capacidad de decisión.

  

—Yo lo veía venir negro, espeso. ¿Viste cuando los piqueteros encienden gomas? Bueno, así. Todo era desesperación y nada más. Todo fue en muy poco tiempo. Una vez que el humo nos tapó, nos abrazamos con mi cuñado. Miedo. Nos abrazamos de miedo. Así, abrazados, yo no podía verle la cara a él. Aparte todo era un correrío y un griterío tremendo. Me acuerdo que todos gritaban "¡Vamos al baño! ¡Vamos al baño!" Y los que fueron al baño murieron todos, menos dos, un chico y una chica que están en el Fernández.

 

Una vez que nos abrazamos con mi cuñado, yo esperaba morirme, nada más. Los dos creíamos que nos íbamos a morir. Los chicos después contaron que intentaban escapar y se daban contra las paredes, contra las columnas.

Cuando el humo nos tapó, yo perdí el conocimiento. 

No me acuerdo más. 

Amanezco en el hospital. No sé cómo salí. No sé quién me sacó.

 

 

El padre de Guillermo, Carlos Canavese, un devoto del teatro que maneja una ferretería industrial en San Martín, ha reconstruido con la paciencia de un arqueólogo las horas del horror.

Hay un héroe casi anónimo, un chico que había llegado de Italia porque aquí había muerto su mamá, y lo habían invitado al recital para ayudar al consuelo.

El fue quien sacó a muchos del primer piso fatídico de Cromañón.

 

Del origen del incendio

    

Guillermo vio poco: 

tenía los ojos clavados en el escenario y cantaba ese primer tema junto al solista de la banda.

—Yo no iba a ir al recital. Fui al de Excursionistas, el 18, y a ése no tenía con quién ir. Pero le dije a mi cuñado, que también se salvó, y fuimos. 

Era la tercera noche porque habían tocado el 28 y el 29 y dicen que también hubo incidentes el martes. 

Dicen que cuando tocó La 25 hubo un principio de incendio también. No era la primera vez. Esto, alguna vez iba a suceder. La banda está buena, me gusta. Lástima que ahora quién sabe si van a seguir tocando.

   

La noche del horror

    

Carlos Canavese buscó a su hijo entre los muertos que se alineaban en las veredas. No lo encontró. 

Guillermo estaba en el Hospital Fernández, en coma inducido por fármacos, en una batalla silenciosa, terrible, tenaz contra la muerte, de la que no tiene memoria.

 

—Tenía, como los otros internados con él, una intoxicación por ácidos y carbón en las vías aéreas, quemaduras internas hasta los pulmones por el humo caliente. En las dos primeras semanas le sacaron de los pulmones dos litros y cuarto de una mucosa carbón, totalmente negra.

Se los hiperhidrató para que el carbón se desprendiera más rápido. Eso hizo que se hinchara mucho. Nosotros lo veíamos mal, pero los médicos nos decían que era bueno.

 

"Nosotros" es el resto de la familia Canavese: 

mamá, Patricia; María Valeria, 19, y Natalia, 17.

Con el hijo en coma, Carlos descubrió que frente a la cama de su hijo peleaba también el padre de Maximiliano, guitarrista de Callejeros, que perdió a cuatro miembros de su familia. 

Carlos llevó hasta la cama de su hijo inconsciente al guitarrista, para que le dijera que el ídolo estaba a su lado. 

Maximiliano se acercó y le pidió dos cosas: perdón y aguante.

Después, Carlos Canavese lanzó una botella al mar: 

Escribió un mail con la historia de su hijo y lo envió a los medios. 

Este diario publicó la carta el 4 de enero.

      

Dos días después, Guillermo abrió los ojos.

 

—Lo primero que le dije al médico fue: "Yo me voy rápido de aquí, ¿no? Viene la fiesta de fin de año" Y el médico me dijo "¿Qué fin de año? Es 6 de enero..." 

Estuve despierto seis o siete horas y tuve una infección generalizada. No me acuerdo nada, salvo cuando volví a despertarme, el 11 de enero. Allí sí Maximiliano vino siempre a saludarme, le di una remera para que me la autografíe todo el grupo. 

Y me la firmaron todos.

    

Guillermo es modesto con sus recuerdos. Y cauto. 

Cuenta a ramalazos un sueño de su agonía en el que estaba en una playa sin mar y sin arena. Y el de un viaje en tren "en el que me venía del hospital a mi casa", que duró seis días: los de su pelea con la muerte.

 

Y no tiene palabras, pero de verdad, no las tiene, para agradecer al Hospital Fernández.

—Médicos y enfermeras. 

A todos. Se portaron mil puntos, no diez: mil puntos. 

Nos trataron bárbaro. Les debo la vida. 

¿Qué quiero ahora? 

Que haya justicia. Que todo esto no quede impune, como queda todo en la Argentina. 

Que vayan presos los que tienen que ir presos: 

políticos, hasta este Chabán, los coimeros, todos los responsables. 

No vamos a recuperar a los muertos. 

Pero que no quede impune. Y que no se olvide rápido. 

Eso sería justicia para mí. 

Ahora, si me preguntás cómo es que estoy vivo, no lo sé. 

Sólo Dios sabe cómo estoy vivo..

 

PUBLICADO EN EL DIARIO CLARÍN: 

LA NOCHE DEL ENCUENTRO EN TV CON CALLEJEROS

   

Basado en el relato de Carlos Canavese 

Sobre lo sucedido en el programa de Nelson Castro

   

El grupo Callejeros se presento en el programa de Nelson Castro ante los padres de Cromagñon, estaban dispuestos a recibir cuanta bofetada los mismos padres estuviéramos con ganas de darles.

El guitarrista perdio a 5 familiares , el baterista perdió a su madre y se encontraba en un profundo dolor con un llanto que no cesaba, el cantante tuvo a su madre y amigos en grave estado y además perdió a la novia, unos pocos se exasperaron.

  

 En un momento una de las madres le grito a Fontanet (Por su novia muerta) "novias se consiguen muchas, hijos no" (sin darse cuenta que la novia de Fontanet muerta, era también la hija de alguien).

Se que no pensó lo que dijo, quizás fue tan evidente la necesidad de gritar o hacer algo aunque sea ilógico, que muchos padres nos dimos cuenta que el único clima que imperaba era el dolor en ambas partes . Por suerte el Doctor Nelson Castro medio con el respeto que siempre nos ha dispensado y apelando a un momento de sensatez , todos bajo un manto de calma logramos un acuerdo.

  

Mientras tanto una madre que perdio a su hijo y yo, que tengo a mi hijo que sobrevivió después de 22 días en terapia, entramos al estudio del programa, nos acercamos al baterista que no paraba de llorar mientras pedía el mismo respeto por su madre muerta y el entendimiento de que todos ellos también perdieron familiares y amigos.

Conmovidos sin saber si esta bien o mal, nos movimos por el instinto de la piedad y lo abrazamos.

Era como abrazar a nuestro hijo .

  

Luego algunos otros padres se les fueron acercando con las mismas extrañas sensaciones de no saber que hacer o decirles, pero que igualmente en un profundo silencio terminaron con un abrazo. Tambien hubo otros padres que no quisieron acercarse y que desplomados, irrumpieron en un llanto de incomprensión por la situacion del encuentro.

  

Se confundían los sentimientos de estar frente, a quien era admirado por sus hijos, pero a la vez responsables en mayor o menor medida de su muerte.

Muchas, fuertísimos , ineludibles e incontrolables sensaciones se dispararon esa noche que a la larga las considero positivas. Lastima, que como siempre, mientras nosotros los ciudadanos las vivimos, los políticos siguen inmersos en su burbuja sin comprender lo que es verdaderamente la palabra Dolor, verdad y justicia.

   

 

Esta investigación es resultado de aportes de nuestros profesores y de otros colaboradores que han enviados sus trabajos propios o los obtuvieron de la web, a veces mencionando origen, y otras no. Teatralizarte es una ONG (Entidad Cultural no Gubernamental) sin fines de lucro que fomenta al mundo gratuita y desinteresadamente, trabajos de investigación teatral "ad honórem", para el beneficio pedagógico libre del actor.  No recibe ningún tipo de subsidios ni tampoco ejerce actividad comercial alguna de ninguna categoría. Algunos trabajos, hoy, forman parte de programas de estudio de escuelas y universidades de arte. Pueden ser reproducidos libremente, solo mencionando la fuente, salvo ilustraciones que correspondan a cada autor que se encuentran en la web.

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